La vesícula biliar es un órgano que es una especie de bolsa, el cual se encuentra por debajo del hígado y cuya misión es almacenar la bilis, líquido necesario para la digestión.

La vesícula conecta a través de un conducto (conducto cístico) con otro llamado colédoco que viene del hígado, donde se ha formado la bilis, para desembocar en el intestino delgado (duodeno).

Después de comer, la vesícula se contrae y se produce la eliminación de la bilis, facilitando la digestión y la consiguiente absorción de los elementos nutritivos de los alimentos.

Los problemas más comunes de la vesícula biliar:

Los más frecuentes son producidos por cálculos (piedras) en la vesícula, también llamado colelitiasis.

Cuando se producen piedras en la vesícula, de colesterol o bilirrubina, éstas pueden obstruir el conducto cístico y producir inflamación con dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos e incluso fiebre si se asocia infección-inflamación (colecistitis).

A veces puede ocurrir que alguna piedra salga fuera de la vesícula y obstruya el conducto que viene del hígado (coledocolitiasis)y producirse ictericia (color amarillo de la piel) y/o inflamación del páncreas (pancreatitis).

Otra enfermedad relacionada con la vesícula biliar es la presencia de pólipos en la vesícula. Éstos pueden crecer, producir molestias abdominales o incluso malignizar.

Actualmente, gracias a los avances tecnológicos y a la estrecha colaboración entre cirujanos y médicos de diferentes especialidades, es posible ofrecer tratamientos altamente efectivos y poco agresivos.


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